La noche del pasado miércoles 17 de julio, el Hard Rock Café de Santo Domingo se transformó en un refugio para los amantes de la música de autor. El cantautor español Ismael Serrano brindó un concierto íntimo y emotivo que dejó una huella imborrable en el corazón de todos los presentes.
Desde el momento en que pisó el escenario, Serrano desplegó su inigualable carisma y talento, llevando a la audiencia en un viaje musical cargado de nostalgia, amor y esperanza.
El ambiente en el Hard Rock Café era electrizante. Los asistentes, con ansias de ver a uno de los más grandes exponentes de la canción de autor en español, aguardaban expectantes. La apertura del concierto estuvo a cargo de Cristina Casado, que a las 9:30 p.m., subió a escena y con su espectacular voz cautivó a los presentes, interpretando 2 temas.
Alrededor de las 9:45 p.m., las luces se atenuaron y un cálido aplauso recibió a Ismael Serrano, quien apareció en el escenario con su inseparable guitarra. Vestido con su característico estilo sencillo pero elegante, el cantautor saludó a la audiencia con una sonrisa y unas palabras de agradecimiento.
"Ismael te amo", "Bravo, bravísimo", eran algunas de las frases que se escuchaban entre voces que entonaban junto a él las canciones más conocidas por el público dominicano.
También cantó: "Fábula de los conejos", "Ahora que te encuentro", "Papá cuéntame otra vez", "La Canción de nuestra vida", "Pequeña Criatura", "Ana", "No estarás sola", "Ahora", "Inevitable", "Absoluto", así como su versión de "Burbujas de amor" que desató una histeria colectiva entre los presentes.
Entre canción y canción, Serrano agradeció al público dominicano por la acogida y compartió anécdotas y reflexiones que hicieron del concierto una experiencia aún más personal e íntima. Habló de sus inspiraciones, de los momentos que marcaron su carrera y de las historias detrás de sus canciones.
Cada canción, tanto vieja como reciente, resonó con fuerza, evocando recuerdos y sentimientos profundos en todos los presentes.
La conexión entre Ismael Serrano y su público fue palpable a lo largo de toda la noche. Cada interpretación era recibida con aplausos y ovaciones, y los momentos de mayor intensidad emocional se sintieron casi como una comunión entre el artista y sus seguidores.