El actor turco Halit Ergenç, conocido internacionalmente protagonizar las exitosas telenovelas Las mil y una noches y El sultán fue condenado a un año y diez meses de prisión por un tribunal de Estambul.
La sentencia, dictada el martes 27 de mayo del 2025, se basa en un cargo de falso testimonio en el marco de un proceso judicial vinculado a las históricas protestas del Parque Gezi de 2013.
La condena, sin embargo, no será ejecutada de forma inmediata. La corte decidió suspender su cumplimiento, lo que significa que Ergenç permanecerá en libertad a menos que incurra en un nuevo delito.
La causa judicial gira en torno al juicio de Ayse Barim, exrepresentante de Ergenç y de otros actores como Riza Kocaoglu (Mi otra yo, Netflix), actualmente detenida bajo acusaciones de intentar derrocar al gobierno y de alentar a sus representados a apoyar públicamente las manifestaciones de Gezi.
El tribunal concluyó que tanto Ergenç como Kocaoglu proporcionaron declaraciones falsas durante su testimonio en favor de Barim, con la aparente intención de minimizar su papel en los hechos. Por este motivo, ambos fueron condenados por perjurio: Ergenç a un año y diez meses, y Kocaoglu a un año y ocho meses, también con suspensión de la pena.
Durante el juicio, Ergenç defendió la veracidad de sus declaraciones y anunció su intención de apelar la sentencia, asegurando que confía en que una instancia superior lo absuelva.
Su equipo legal argumentó que no existían pruebas concluyentes para sostener que hubiera mentido, pero la corte desestimó los argumentos de la defensa.
Aunque la condena no implica prisión efectiva de momento, podría tener implicaciones para la carrera del actor, ampliamente reconocido en América Latina por sus roles protagónicos en producciones como El Sultán. Países como La República Dominicana, donde las telenovelas que ha protagonizado han sido transmitidas por varios canales, lo convirtieron en una figura muy popular.
Por el momento, tanto Halit Ergenç como Riza Kocaoglu se mantienen en libertad, pero sus antecedentes penales podrían activarse en el futuro si vuelven a enfrentarse a la justicia.