Tom Cruise cumple hoy 63 años y su nombre sigue siendo sinónimo de las películas de acción. En más de cuatro décadas de carrera, el actor ha consolidado una de las trayectorias más reconocibles de Hollywood.
La juventud de Cruise estuvo marcada por una búsqueda constante de sentido y pertenencia. Creció en una familia de escasos recursos y experimentó la inestabilidad de mudanzas frecuentes, así como una compleja relación con su padre. Esa inquietud lo llevó en la adolescencia al catolicismo, hasta el punto de ingresar a un seminario franciscano en Ohio. Sin embargo, un episodio de indisciplina —la sustracción de alcohol junto a un amigo— terminó abruptamente con su formación religiosa y abrió la puerta a la actuación.
Desde niño, Cruise mostró una inclinación natural por los desafíos físicos y la adrenalina. Según contó en una entrevista con The New Yorker, a los cuatro años y medio saltó del techo de su casa imitando a un paracaidista, una experiencia que le dejó una huella imborrable y reforzó su predilección por las emociones fuertes. Esa energía, difícil de canalizar en los deportes escolares, encontró finalmente cauce en el teatro, donde descubrió su vocación.
En materia de acción, la saga Misión Imposible ha sido una constante desde 1996, con Cruise en el papel de Ethan Hunt, un agente capaz de enfrentar amenazas globales con audacia y destreza.
Desde la primera entrega hasta las más recientes —como Misión: Imposible – Sentencia Mortal (2023 y 2025)—, la serie explora misiones de alto riesgo y conspiraciones internacionales, cimentando su reputación como figura central del género.
En Top Gun: Pasión y gloria (1986) y su secuela Top Gun: Maverick (2022), Cruise interpreta al carismático piloto Maverick, símbolo de una generación marcada por la competencia y el orgullo en la aviación militar.
El perfil de héroe incansable se repite en películas como Al filo del mañana (2014), donde encarna a un soldado atrapado en un bucle temporal en plena invasión extraterrestre, y en Jack Reacher (2012 y 2016), asumiendo el rol de un exmilitar convertido en justiciero.
Su versatilidad se evidencia en dramas como Nacido el 4 de julio (1989), que explora las secuelas de la guerra de Vietnam a través del personaje de Ron Kovic, y en Jerry Maguire (1996), donde interpreta a un agente deportivo enfrentado a un dilema ético.
En Magnolia (1999), da vida a Frank T.J. Mackey, un motivador cuya complejidad interior contrasta con la imagen pública; y en Cuando los hermanos se encuentran (1988), comparte protagonismo con Dustin Hoffman en un relato sobre la reconciliación y el autismo.
El suspense y la ciencia ficción también forman parte de su repertorio: en Minority Report (2002), se adentra en un futuro distópico donde los crímenes se castigan antes de ser cometidos, mientras que en Colateral (2004) se transforma en un implacable sicario.
La lista se extiende con El último samurái (2003), donde interpreta a un militar estadounidense que se sumerge en la cultura japonesa; Operación Valquiria (2008), encarnando al coronel Stauffenberg en la conspiración contra Hitler; y Entrevista con el vampiro (1994), asumiendo el papel de Lestat en una adaptación del clásico de Anne Rice.